Cuando visitas la consulta dental, es probable que, además de las radiografías tradicionales, tu odontólogo te pida una prueba más detallada: un TAC dental o Tomografía Axial Computarizada.
Se trata de una herramienta de diagnóstico de vanguardia que proporciona una visión tridimensional y mucho más completa de tu anatomía bucal. ¿Quieres saber más? En Clínica Dental y Fisioterapia Lorbé aclaramos tus dudas.
¿En qué consiste un TAC dental?
A diferencia de las radiografías 2D, que ofrecen una imagen plana, el TAC dental crea una representación tridimensional de tus dientes, mandíbula, maxilar y otras estructuras óseas. Utiliza un haz de rayos X en forma de cono para capturar múltiples imágenes desde diferentes ángulos en una sola rotación rápida. Estas imágenes se combinan digitalmente para formar un modelo 3D detallado, permitiendo al dentista una visualización exhaustiva de tu boca.
Diagnósticos más precisos y tratamientos más seguros
La principal ventaja del TAC dental es la precisión diagnóstica. Al contar con una visión completa en 3D, el odontólogo podrá detectar problemas que no son visibles en las radiografías convencionales, como fisuras radiculares, quistes en el hueso o la posición exacta de un diente retenido.
Esta herramienta es fundamental para planificar tratamientos complejos y evitar sorpresas durante el procedimiento, lo que se traduce en una mayor seguridad y en resultados más exitosos.
¿En qué casos se emplea el TAC dental?
El uso del TAC dental es cada vez más frecuente y resulta especialmente útil en ciertas especialidades concretas de la odontología. En implantología, por ejemplo, permite evaluar la cantidad y calidad de hueso disponible para colocar un implante con precisión milimétrica.
En endodoncia, ayuda a identificar la anatomía de los conductos radiculares, lo que mejora el éxito del tratamiento de conducto. Igualmente, también se usa en cirugía oral, ortodoncia (para analizar la relación entre los maxilares) y en la detección de patologías orales.
Mínima radiación y máxima información
Una preocupación común es la exposición a la radiación. Sin embargo, los equipos de TAC dental modernos utilizan dosis muy bajas de radiación, significativamente menores que las de un TAC médico tradicional. Esto hace que sea un procedimiento seguro y eficiente. La información invaluable que se obtiene a partir de esta prueba justifica su uso, ya que optimiza el plan de tratamiento y asegura que cada paso sea el correcto.
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En definitiva, si tu dentista te recomienda un TAC dental, no dudes en confiar en su criterio. Es un paso clave hacia un diagnóstico más profundo y un tratamiento más preciso, garantizando los mejores resultados para tu salud bucal.
¿Estás buscando una clínica dental en A Coruña u Oleiros? Pide cita en Clínica Dental y Fisioterapia Lorbé. Estaremos encantados de atenderte.