En la Clínica Dental Lorbé, con instalaciones en A Coruña y Oleiros, llevamos desde 1999 realizando toda clase de tratamientos relacionados con la estética y salud bucodental: implantes dentales, ortodoncia, prótesis dentales, odontología… Para ello contamos con un equipo de dentistas y odontólogos de intachable trayectoria y en continua formación.
En el presente artículo queremos hablar de un concepto que a pocas personas les suena, pero que es relativamente común: las frenectomías. Si quieres saber en qué consisten y cuál es su tratamiento, sigue leyendo con nosotros, coge bolígrafo y toma nota.
¿Qué es una frenectomía?
Una frenectomía es una operación quirúrgica relativamente sencilla en la cual se extirpa el frenillo labial. Este procedimiento es llevado a cabo con anestesia local, ya que requiere el corte del pliegue con uso de láser o de un bisturí esterilizado.
Esta intervención es mínimamente invasiva y su recuperación se produce en muy pocos días. Es indicada para pacientes que presentan un frenillo labial hipertrófico que les afecta en situaciones de su día a día tales como la existencia de un diastema que provoca dificultades para hacer la oclusión dental o la imposibilidad de mover con normalidad el labio superior.
Así mismo, un frenillo labial hipertrófico también puede impedir realizar una limpieza bucodental óptima. Esto propicia que se acumulen restos de comida en la zona y que las posibilidades de padecer enfermedades que afecten a las encías o a las piezas dentales, como gingivitis o caries, se multipliquen.
Una vez se finaliza el procedimiento de frenectomía, los especialistas podemos considerar requisito imprescindible comenzar un tratamiento de ortodoncia destinado a cerrar el espacio existente entre los dientes incisivos centrales.
Tratamiento
A pesar de que estamos ante una cirugía sencilla que no suele revestir riesgos ni complicaciones, después de someternos a una frenectomía debemos seguir una serie de pautas para prevenir potenciales contraindicaciones:
- Se desaconseja comer hasta que se pasen por completo los efectos de la anestesia. Incluso transcurridas varias horas después de la intervención deberemos evitar comidas calientes, cítricos o especias.
- En caso de pacientes de poca edad, debemos estar pendientes de que no se introduzcan ningún tipo de objeto en la boca que pueda infectar la herida.
- La higiene bucal siempre es importante, pero más si cabe tras una intervención. Por esta razón el paciente deberá cepillarse los dientes tras cada comida.
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