El método Invisalign es un sistema de ortodoncia que también utilizamos en Clínica Dental Lorbé como una buena forma de alinear la sonrisa sin necesidad de tener que colocar los menos discretos brackets metálicos. Con Invisalign estará apostando por un sistema que trabaja con unas férulas alineadoras removibles y muy discretas que se van cambiando periódicamente en las diferentes revisiones con el fin de ir moviendo las piezas dentales poco a poco a medida que las vamos cambiando.
Un trabajo programado con antelación
El sistema Invisalign parte de un estudio inicial en el que se analiza con detenimiento el estado y disposición de cada pieza dental de un paciente para, con esos datos y el estudio ya conformado, ir desarrollando el paquete de alineadores que son exclusivos y personalizados para cada persona en función de la disposición y tamaños de sus dientes.
En el estudio se programa también un calendario de fechas en las que será necesario acudir a revisión para comprobar que todo está siguiendo por las vías marcadas y hacer el cambio al siguiente alineador para ir afianzando el movimiento de las piezas dentales aumentando la presión. El número de alineadores, así como el tiempo de tratamiento, dependerá del trabajo que tenga por delante cada paciente en función de cómo sea su caso de apiñamiento dental.
La importancia de respetar los plazos
Los cambios de alineadores de Invisalign se suelen hacer con una periodicidad de entre una y dos semanas. En Clínica Dental Lorbé le daremos siempre una pauta de visitas a nuestro centro para llevar un control de su dentadura y que sepa también cuándo le corresponde cambiar de un alineador al siguiente para que el tratamiento de ortodoncia vaya avanzando.
Es importante cumplir con el calendario y ser constante a la hora de usar los alineadores para que este se pueda cumplir. Lo primero es quitarse únicamente el tiempo imprescindible los alineadores para comer y cepillarnos los dientes. Para que estos hagan bien su trabajo deben permanecer puestos al menos durante 22 horas al día. Cumpliendo con estos tiempos se podrán hacer los cambios estipulados en el calendario para que la dentadura se vaya moviendo. Cada alineador lo que hace es aumentar un poco más la presión en nuestros dientes, ejerciendo la fuerza imprescindible para que se produzca el movimiento buscado de una forma gradual. Los movimientos son muy sutiles de forma que se note siempre esa presión extra con el cambio de alineador, pero sin que estos nos generen molestias, dolor o dificultades a la hora de ponernos el nuevo alineador tras el cambio.
Merece la pena recordar también que es mejor no desechar el alineador que hemos cambiado, pues en caso de pérdida o deterioro del nuevo siempre es mejor colocarse provisionalmente el anterior en lugar de quedarnos sin nada o pasar al siguiente si todavía nuestras piezas dentales no se han movido lo suficiente.
Si está interesado en un sistema de ortodoncia discreto y efectivo para mejorar la estética de su sonrisa, en las clínicas de A Coruña y Oleiros de Clínica Dental Lorbé puede pedir cita para que le contemos todo lo que necesita saber cerca del método Invisalign.